¿Es mi vida dramática o lo creo yo misma?
Es algo que pienso
constantemente; creo que nos hemos acostumbrado a vivir en constante drama en nuestras vidas que ya este hace parte de ella. El drama lo creamos en nuestras mentes y es producto de nuestro ego de ser
controlados por nuestra mente. En cada relación personal y organizacional se
unen dos egos los cuales salen a flote y se chocan, creando drama.
La única forma de dejar el drama en nuestras vidas es re-conectándonos
con el ser para que la mente no controle
nuestra vida. No todos quieren abandonar el drama vital de sus vidas ya que este mismo se ha convertido en
su identidad y parte de cómo se
identifican y cómo se ven; si salen de
su drama personal quedarían aún más perdidos que viviendo en un drama constante.
Aún estando solos y sin tener que enfrentar otros egos
creamos drama, cuando sentimos culpa, eso
es drama, cuando sentimos compasión por nosotros mismos, drama, cuando permitimos
que el pasado o el futuro oscurezcan el presente….drama.
Es una lucha constante que no parece mejorar así las circunstancias
externas cambien, porque realmente esto no arregla ningún problema, es una
batalla contra nuestro propio ego, el ego se percibe como un elemento hostil externo sin ninguna conexión verdadera con otro ser y todo lo que
hace es utilizar mecanismos para
combatir el propio miedo y la sensación de carencia que está profundamente
arraigada al ser; para esto el ego usa el ataque, el control, el poder, la defensa, la resistencia y un sinfín de cosas que no terminaría de enumerar. Al mismo tiempo que esto sucede entramos en una lucha contra estos mecanismos de defensa y en ocasiones esto ha provocado guerras, genocidios, separaciones, discriminaciones y un sin
número de eventos de la humanidad. Del mismo modo genera una guerra interna que crea tensión en
nosotros mismos y que termina enfermando nuestro propio cuerpo.
Pero en realidad estamos enamorados de nuestro propio drama ¿?
Le tememos más a perder nuestra propia identidad, buscamos las soluciones a
un problema e inmediatamente estamos en otro, será
que realmente no queremos perder nuestro drama?
La única forma de
salir de esto es de verdad dejar de
identificarnos con el drama que hemos
creado y llenarnos de aceptación y consciencia por lo q es realmente; un ser
que no tenga posición de ataque o de respuesta no alimenta ninguna discusión
con otro ego y aun más importante, con él mismo.
Es decir que en conclusión nuestro conflicto interno cesará cuando ya no tengamos ningún choque
entre las exigencias y expectativas creadas por tu mente y lo que realmente es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario